lunes, 30 de abril de 2012

29/04/2012

Puedo cerrar los ojos e imaginar que eres tú el que me folla.
Tus hombros los que muerdo,
tu espalda la que araño.

Cierto que eres único.

Asco

Te veo más molesto, más nervioso, corres de un lado a otro, sin darte cuenta chocas contras las paredes transparentes. Mira hacia arriba, buscandome, buscando respuestas. Mira cada vez con más esperanzas. Se autoconsuela pensado en que existo, que soy yo quien le encierra, quien le dejará salir.  Cada vez habla más conmigo o lo intenta, porque no deja que le responda, no me da opción. No lo entiendo, ¿por qué si me inventó no me quiere dar opción? ¿Qué penitencia? Me mantiene vivo pensándome, imaginándome, sin dejarme actuar. Piensa que algún día le sacaré de su jaula de metraquilato o que apagaré el flexo.
Puta rata.

Con la voz rota del whisky

Dormí sentada,
dormí con las gafas en la frente,
con las megillas aplastadas contra el sofá,
con la radio con volumen bajo hablando,
tirando el cuaderno.
Llena de cansancio,
llena de grados,
llena de gramos.

sábado, 28 de abril de 2012

Creo que todavía puedo distinguir la realidad, creo.

Algún día escribiré nuestras conversaciones.
Las que están en mi cabeza.
En las que me das consejos, criticas mis acciones, ries de mí.
En las que emulo tu personalidad, tus reacciones, tus respuestas, tus miradas.
Ensayo para cuando éstas se lleven a cabo, sean reales y estar preparada.
La mayoría de las veces consigo que sean reales... Aunque las que se quedan conmigo son siempre las mejores, por desgracia. Aún espero que las mantengamos alguna vez...
Últimamente, las conversaciones irreales superan a las reales. No entiendo porqué no me diriges palabras, miradas, gestos.
No puedes reprocharme lo que hice, nada.
No sufriste, lo sé, no chillaste, no te dió tiempo siquiera a horrorizarte.

martes, 17 de abril de 2012

Letra inentendible, boli bic rojo, cuaderno de una raya, tapa verde limón.

Que explote, bum: trozos, disparados, retorciéndose, quemen, corten.
No quiero más,
no más dentro,
no más burbujeo pinchante.
Simplemente, lejos, fuera.
Quiero sacarlo todo, que no quede nada, respirar por fin en paz. Por fin no respirar, no sentir.
Sólo sentir, sitiendo vacío. Mátame, mándame donde no esté, donde ésto no pase. Púdreme, hazme migas, virutas, fúndeme, gástame, hazme desaparecer.
Simplemente haz que pare.
No existir, no sufrir, no sentir el Sol, el viento, los lunares, los arañazos...
No más flores,
no más cortezas, 
no más ramas,
no más crujidos de madera.
Nunca más, sólo silencio, sólo ruido.
Prometo que podré, sólo hazlo, hazme daño, mátame lento, fuerte, despelléjame. Hazlo, no quiero más, no más. Para sin parar, que no puedas parar, porque no existas.
Nada, nunca.