Despliego mis láminas de papel seco,
buscando algo con lo que pintarlas.
Se vuelven negras a cada segundo.
Se vuelven negras a cada estertor.
Con memoria sobreescrita se siguen dibujando.
Abriendo y cerrando.
Cada día más secas,
cada día más oscuras,
cada día queriendo ser durante más tiempo negras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario